El clima cambia debido a factores como la gravedad, la luz solar, la topografía, los océanos y el movimiento del aire que afecta a la atmósfera. La atmósfera se puede cambiar mediante varias fuerzas que son tanto terrestres como extraterrestres.
El clima cambia con ciertas condiciones en la atmósfera. Por ejemplo, las tormentas eléctricas se crean de la misma manera que las nubes, que es cuando una masa de aire se eleva y se enfría, lo que hace que el vapor de agua se condense en nubes. Sin embargo, en el caso de que continúe la corriente ascendente, la nube crecerá y se moverá hacia la troposfera.
En medio de una tormenta eléctrica, los vientos poderosos y los rayos pueden evolucionar hacia algo peor. Los tornados se forman a partir de tormentas eléctricas y consisten en un vórtice potente o varios vórtices de succión que giran alrededor del centro del tornado.
También hay huracanes. Estas tormentas son zonas de baja presión que salen de los trópicos debido al efecto Coriolis, que hace que aumenten la velocidad y crezcan a grandes tamaños. Como área de baja presión, el huracán comienza a absorber torrentes de viento de superficie que luego ascienden hacia el cielo como una columna. Dentro de la columna, hay una corriente descendente de aire caliente que la llena, lo que comúnmente se conoce como el ojo del huracán.
Estos son algunos de los casos más extremos de las condiciones climáticas, pero son el resultado directo de los cambios en la atmósfera a través de la presión del aire, la ubicación, la temperatura y varios otros factores.
