La ubicación relativa es una ubicación establecida en términos de su distancia y dirección desde otra ubicación. Contrasta con la ubicación absoluta, o la ubicación basada en un sistema de coordenadas general. La ubicación relativa es, con mucho, la forma más común de ubicar lugares y cosas en un uso informal.
La ubicación relativa es a menudo mucho más útil, en términos del día a día, que la ubicación absoluta. Si bien las coordenadas de una ubicación, generalmente dadas en latitud y longitud, son útiles para encontrar una ubicación en un mapa, en términos de viajes reales, usar una combinación de dirección y distancia es mucho más fácil. En general, cuando se planifica un viaje, se necesitan elementos tales como rutas y el tiempo requerido. La ubicación absoluta requiere que uno conozca las coordenadas de las ubicaciones inicial y final, y luego debe calcular el significado de sus diferencias. No hay una correspondencia directa entre la distancia y la longitud, por ejemplo, porque la distancia en un grado de longitud varía según la latitud.
La ubicación relativa se aplica fácilmente a países, estados, ciudades y puntos de referencia. Por ejemplo, México está al sur de los Estados Unidos, y Georgia está al oeste del Océano Atlántico y al norte de Florida. Otro ejemplo es que el hospital está ubicado a dos millas al sur del centro comercial. En cada uno de estos ejemplos, la ubicación de un lugar se da con respecto a su relación con otra ubicación. La ubicación relativa también se aplica a áreas mucho más pequeñas.
La ubicación absoluta es útil para cartógrafos y lectores de mapas, y es la única forma de encontrar de manera confiable una ubicación sin hacer referencia a ninguna otra ubicación. También es útil para la navegación por las estrellas u otros fenómenos celestes porque la apariencia del cielo varía según la longitud y la latitud cuando se toma en cuenta el tiempo.