La demología, o el estudio del comportamiento humano, ha aislado tres tipos clave: comportamiento agresivo, comportamiento pasivo y comportamiento asertivo. la tendencia de cada individuo a cualquiera de estos comportamientos depende en gran medida de sus actitudes personales es decir, en cuanto a la aceptabilidad o la conveniencia de ese comportamiento. Estas actitudes, a su vez, a menudo están estrechamente relacionadas con su contexto social o cultural.
El comportamiento humano es un tema complejo que algunos psicólogos han abordado al organizar en listas completas de tipos de personalidad.
David Keirsey, por ejemplo, ha descrito los siguientes cuatro temperamentos, con sus comportamientos asociados:
- Guardián: cooperativo, obediente, obediente y respetuoso
- Idealista: concienzudo, ético, orientado a objetivos y con mentalidad social
- Artesano: pragmático, sensorial, flexible sobre las reglas y la ética
- Racional: eficiente, orientado a objetivos, bastante cómodo con romper reglas y convenciones