Una carga resistiva, o banco de carga resistiva, es un objeto en el que una corriente corre en fase con su voltaje. Se usan comúnmente como generadores de calor o bombillas incandescentes.
Las cargas resistivas típicamente convierten la energía en calor como resultado del proceso eléctrico que se mueve de cada componente del sistema al siguiente. El calor debe ser expulsado del sistema a través de un medio como el aire o el agua. Esta energía se puede utilizar a propósito en dispositivos de calefacción.
La optimización del uso de voltaje de una carga resistiva es esencial para su eficiencia. Cuando una carga resistiva opera bajo el voltaje adecuado, garantiza un suministro constante de energía y protección contra la pérdida de energía en dispositivos sensibles.