Una suposición filosófica es el marco teórico utilizado por los investigadores para recopilar, analizar e interpretar los datos que se recopilan en un campo de estudio en particular. Establece los antecedentes utilizados para llegar a conclusiones o decisiones.
Hay tres tipos de supuestos filosóficos que se utilizan para desarrollar metodologías de investigación. Los supuestos ontológicos se refieren a la naturaleza de la realidad del sujeto que se está investigando. Puede incluir múltiples realidades y múltiples formas de evidencia. Las suposiciones epistemológicas se ocupan de la evidencia subjetiva que se recopila a partir de estudios de campo. Los supuestos axiológicos toman en cuenta los sesgos del investigador y los informan activamente. En la investigación conductual y social, se pueden utilizar para establecer si el entorno que se estudia es un producto del comportamiento que se encuentra o si el comportamiento es un producto del entorno.