Un signo de crisis de la mediana edad en los hombres es sentirse incómodo por los principales elementos de la vida como la salud, la carrera, el matrimonio o la vida social. Sentir una necesidad apremiante de cambio puede llevar a tomar decisiones frenéticas o espontáneas. Por otro lado, el cambio se puede lograr de manera más calculada y resuelta.
La comparación autoconsciente con amigos y compañeros de trabajo exitosos puede resultar cuando un hombre atraviesa una crisis de la mediana edad. Puede experimentar arrepentimiento y culpar a su cónyuge o pareja por los sentimientos de infelicidad, nunca mirando a sí mismo como la fuente de su descontento.
Las crisis de la mediana edad también se caracterizan por sentimientos de mayor presión, según WebMD. Los hombres no solo experimentan el deseo de cambio, sino que sienten que tienen un tiempo limitado para actuar. Esto puede suceder si cambia su apariencia, cuando nacen los nietos, o si alguien cercano a ellos muere. Otro signo de crisis de la mediana edad es el comportamiento inusual y juvenil. Beber en exceso, tener un romance y dejar a las familias atrás puede suceder.
A menudo aparece como de mal genio y enojado, con frecuencia cambia de opinión respecto de las decisiones que cambian la vida, como la elección entre la relación con su esposa o una posible amante. En medio de la crisis de la mediana edad, un hombre puede aburrirse en el dormitorio y desear una intimidad más apasionada. Puede notar que su resistencia se está debilitando y preocuparse por su apariencia. Las crisis pueden surgir por agotamiento, y todas las suposiciones se revisan. En la crisis de la mediana edad, un hombre puede sentir repentinamente la necesidad de ponerse en forma, ir de discotecas y volver a conectarse con amigos de la escuela secundaria o la universidad. Puede tratar de actuar mucho más joven que su edad real, ponerse seriamente de mal humor o exhibir un comportamiento extraño.
Típicamente, las crisis de la mediana edad ocurren gradualmente, afirma WebMD. En lugar de un cambio explosivo, la mayoría de los hombres hacen pequeños cambios a lo largo del tiempo y evalúan sus vidas. No es raro que los hombres regresen después de que haya pasado algún tiempo. Las crisis de la mediana edad no son experiencias inherentemente destructivas o negativas; proporcionan oportunidades para que las personas busquen y aborden las fuentes de infelicidad en sus vidas, permitiéndoles crecer como personas. Durante una crisis de la mediana edad, buscar a otras personas puede brindar una perspectiva sobre los nuevos cambios repentinos en la vida.