Los temas que están presentes en "Beowulf" incluyen lealtad, reputación, generosidad, hospitalidad, envidia, venganza, la búsqueda de identidad, la diferencia entre buenos guerreros y buenos reyes, fama, orgullo, cristianismo y paganismo. Beowulf personifica la lealtad a lo largo de la historia, mientras que los personajes del Rey Hrothgar y la Reina Wealhtheow ejemplifican la generosidad y la hospitalidad.
Otros ejemplos de lealtad en "Beowulf" incluyen la devoción de Beowulf al Rey Hrothgar debido a la deuda que Beowulf le debe a él y a Beowulf arriesgando su vida por su rey y su tío, Hygelac. El servicio de Beowulf al joven Rey Heardred y la eventual desaparición de Beowulf cuando él y Wiglaf luchan contra el dragón también son ejemplares de lealtad.
Los temas de reputación, el establecimiento de una identidad, la fama y el orgullo, se pueden encontrar a lo largo de la historia, ya que Beowulf está parcialmente motivado para realizar un acto heroico después de un acto heroico para construir su propia estatura y leyenda. La envidia y la venganza aparecen en la forma del monstruo Grendel y su madre, mientras que también están presentes en la política y las relaciones entre las diferentes tribus germánicas encontradas a lo largo de la historia. La evolución de Beowulf como un joven guerrero hacia Beowulf, el viejo rey, destaca aquellas cualidades que el código heroico germánico del período de tiempo valoró. La relación entre el cristianismo y el paganismo es expresada por el narrador que se identifica como cristiano y que lucha por volver a contar la historia de Beowulf sin ningún prejuicio religioso.