El término "mal social" puede referirse a una gran cantidad de problemas considerados peligrosos o perjudiciales para la sociedad. Algunos ejemplos incluyen, entre otros, crimen, falta de vivienda, uso de drogas y educación deficiente . Si bien este tipo de temas son ampliamente reconocidos como males sociales en todo el mundo, también están sujetos a factores históricos, culturales y sociales que afectan la forma en que se interpretan y presentan.
Históricamente, muchos fenómenos han sido etiquetados como males sociales. Según la University of Chicago Press, a principios del siglo XX, el filántropo Joseph Rowntree fue uno de los primeros en usar el término en Gran Bretaña. Para Rowntree, los peores males fueron "el juego, la guerra, la esclavitud y la pobreza". Todos estos parecen funcionar en contra del tejido moral de la sociedad, para degradar la experiencia humana o alentar el vicio. Mientras que algunos críticos apuntan a fuentes criminológicas de enfermedades sociales, como las drogas, el robo o la prostitución, otros apuntan hacia estructuras económicas que causan una injusticia generalizada y que, a su vez, promueven el deterioro social. En 2014, por ejemplo, el Huffington Post cita al Papa Francisco como determinante de que el "capitalismo sin trabas" era la raíz de todo mal social, y que combatir la "brecha de riqueza" inherente a ese sistema era una de las principales prioridades para recuperar la sociedad en general.
En algunos casos, no existe un acuerdo completo con respecto a cualquier tema que constituya una enfermedad social. Durante el Movimiento de la Templanza en los Estados Unidos, muchas mujeres y organizaciones religiosas describieron el consumo de alcohol como el elemento más tóxico dentro de la sociedad. Cuando ese lobby finalmente logró que se implementara la Prohibición, hubo una reacción generalizada contra la ley, así como un tremendo aumento de la delincuencia. Así, el intento de erradicar un mal social engendró la proliferación de otros. Este es un ejemplo clásico de las actitudes sociales y religiosas de algunas personas que identifican algo como un mal social, y otro grupo de la población hace lo contrario.
