¿Cómo respondió Europa a la crisis económica?

Según la Comisión Europea, Europa respondió a la crisis financiera comprometiendo el 13 por ciento del PIB anual de la UE entre 2008 y 2011 a los bancos. En la misma nota, también lanzó un programa de recuperación en todos Países europeos para salvaguardar puestos de trabajo y proteger las inversiones económicas. Esto desempeñó un papel fundamental para evitar las corridas bancarias y ahorrar la inversión europea.

Como resultado, el euro mantuvo su valor, protegiendo así exitosamente a la eurozona de los efectos devastadores de la crisis financiera. La posición de los países europeos incluye un verdadero compromiso con el fortalecimiento de la regulación y supervisión financiera, con especial énfasis en mejorar el monitoreo de las agencias de calificación crediticia y establecer estándares regulatorios para poner fin a la evasión fiscal y el secreto bancario. Si bien la mayoría de estas medidas son bienvenidas, no proporcionan un reflejo del compromiso de transformar la industria financiera global.

Una respuesta efectiva y global a la crisis económica no es preservar solo las economías grandes y los estados poderosos, sino todos los países, incluidos los países en desarrollo. La crisis económica también ha servido de lección para los países europeos. Los bancos centrales y los gobiernos de toda Europa están ahora muy conscientes de la necesidad de evitar errores que podrían conducir a otra crisis global. Por ejemplo, las corridas bancarias son ahora evitables, las políticas monetarias se han relajado y los países europeos no han recurrido al proteccionismo.