La responsabilidad cívica es responsabilidad de los ciudadanos en una sociedad para exhibir ciertas actitudes y acciones relacionadas con la participación en la sociedad y la gobernabilidad democrática. La responsabilidad cívica está asociada con la participación en la iglesia y el gobierno y la membresía con asociaciones voluntarias. Las acciones y actitudes relacionadas con la responsabilidad cívica se muestran a través de la defensa política, civil, ambiental y económica.
La responsabilidad cívica es importante para la efectividad de la filantropía y la democracia. Por ejemplo, en los Estados Unidos, la participación en la responsabilidad cívica garantiza que los ciudadanos mantengan los valores democráticos presentados en la Carta de Derechos de los Estados Unidos. Estos valores específicos incluyen libertad, justicia, igualdad, debido proceso, diversidad, tolerancia, autoridad y privacidad. El objetivo de la responsabilidad cívica es crear participantes sociales y desarrollar ciudadanos responsables dentro de la comunidad y el gobierno.
La responsabilidad cívica requiere apoyar a la comunidad, la acción cívica, dar un ejemplo positivo y adoptar valores beneficiosos. El apoyo a la comunidad se logra brindando oportunidades para recursos humanos y financieros. La acción cívica alienta a los ciudadanos a realizar tareas dentro del sistema político, como la votación. Adoptar valores beneficiosos requiere aceptar y utilizar valores que beneficien a la sociedad en lugar del individuo. Dar un buen ejemplo implica actuar de manera ética con respecto a las directrices, leyes y normas de la sociedad.