Un isótopo padre es una forma radioactiva de un elemento que sufre deterioro y produce isótopos hijos, que a su vez pueden descomponerse para producir otros isótopos hijos.
Un isótopo primario se desintegra al emitir partículas que contienen protones, neutrones y electrones. Esta pérdida de partículas, conocida como radioactividad, transforma un isótopo padre en isótopos hijos. El isótopo padre uranio-238, por ejemplo, tiene 92 protones y 146 neutrones. Cuando el uranio-238 pierde dos protones y dos neutrones a través de la radioactividad, se convierte en el isótopo hija torio-234.
Debido a que los isótopos radiactivos se desintegran a una tasa constante, las proporciones relativas de los isótopos padre e hija en una sustancia ayudan a determinar la edad de esa sustancia. Los científicos han utilizado las cantidades relativas de un isótopo padre, uranio y un isótopo hijo, para estimar las edades de los planetas.