Un ejemplo de una sociedad patriarcal es donde los hombres son responsables del liderazgo y el establecimiento de leyes, mientras que las mujeres se quedan en el hogar para cuidar a los niños. Idealmente, el nombre de la familia solo proviene del hombre.
El patriarcado también puede referirse a un tipo de gobierno donde los hombres están a cargo de cada acción y dominan los sistemas culturales y sociales. Este tipo de sistema es un buen retrato de la desigualdad de género que evita que las mujeres realicen un progreso real en la vida. Se ha manifestado en las organizaciones políticas, sociales, económicas y legales de diferentes culturas. En muchas culturas, por ejemplo, a las mujeres no se les permite poseer o heredar propiedades o recibir una educación; son vistos como propiedad y son considerados moralmente, intelectualmente y físicamente inferiores a los hombres, con su único propósito en la vida de reproducirse y cuidar el hogar.