Las opiniones sobre las buenas cualidades de liderazgo varían; sin embargo, la honestidad, la buena comunicación, la confianza y la capacidad de inspirar son algunas de las cualidades comúnmente atribuidas al buen liderazgo. Las cualidades adicionales incluyen la creatividad, una actitud positiva y el compromiso.
Establecer valores fundamentales, como la honestidad y el respeto, y alentar al equipo a seguir estos valores dando un ejemplo es la marca de un buen líder. Los buenos líderes también saben cómo comunicarse efectivamente al estar disponibles, escuchar y articularse claramente. La confianza también es esencial para un buen liderazgo. Cuando los tiempos son difíciles, un buen líder es capaz de mantener al equipo calmado y encaminado al mantenerse centrado en el objetivo final y evitar el pánico.
El liderazgo de calidad también requiere la capacidad de inspirar a un equipo a ser apasionado por la visión y la misión del trabajo. Los líderes pueden desarrollar soluciones creativas e innovadoras para problemas inesperados y complicados y mantener una actitud positiva y alegre en el lugar de trabajo. Los líderes efectivos entienden la importancia de crear un ambiente donde los empleados se sientan cómodos y emocionados de trabajar, y tener un buen sentido del humor contribuye a tal ambiente. Los líderes ejemplares también demuestran compromiso trabajando duro, manteniendo su palabra y delegando tareas cuando sea necesario.