Un ejemplo de falacia ad hominem sería afirmar que alguien no puede argumentar los beneficios del vegetarianismo porque actualmente disfruta de un bistec. Un ataque ad hominem es uno que se enfoca en atacar al individuo en lugar de dirigirse a el argumento real.
Aquellos que emplean ataques ad hominem pueden hacerlo de manera consciente o inconsciente. Aquellos que usan ataques ad hominem conscientemente intentan engañar a sus oyentes y ponerlos en contra de alguien. Aquellos que utilizan los ataques de ad hominem inconscientemente pueden encontrarse atacando con enojo las características personales de un individuo, sin darse cuenta necesariamente del valor retórico que les proporciona el uso de ad hominem.