Uno de los ejemplos más conocidos de un héroe trágico en las obras de Arthur Miller es el personaje Willy Loman de la obra "La muerte de un vendedor". "La muerte de un vendedor" ganó el Premio Pulitzer de 1949 para el drama y el Premio del Círculo de Críticos del Drama de Nueva York a la Mejor Obra. El personaje de Willy Loman representa la creencia de Arthur Miller de que la antigua forma literaria de la tragedia debería ser democratizada.
El concepto de héroe trágico en la literatura toma muchas formas según la historia, pero generalmente se refiere a un protagonista noble o virtuoso que está destinado a una derrota o caída trágica. El héroe o heroína lucha contra su destino, luchando valientemente para derrotar a sus enemigos, pero al final sucumbe a su destino. El héroe trágico más famoso de la literatura clásica es el personaje del título de "Edipo Rey" de Sófocles. A diferencia de Willy Loman, Edipo es de noble nacimiento y la historia se ajusta así a la tragedia estándar donde la realeza implica el potencial de la grandeza.
En "Death of a Salesman", los personajes son personas promedio de clase trabajadora pero con el mismo potencial de grandeza a través de sus acciones, que se desarrollan a través de escenas y circunstancias normales. La lucha contra el destino de Willy Loman implica enfrentar el pasado con el presente y la percepción de dignidad contra la humildad. La clásica historia de héroe trágico se sigue cuando Willy sufre el destino de ser desplazado, luego lucha por superar ese destino y finalmente se suicida.