Un ejemplo de refuerzo continuo es poner a los niños en el tiempo de espera cada vez que se portan mal. El refuerzo continuo es simplemente una continuación de la misma respuesta al mal comportamiento cada vez que ocurre.
Los psicólogos creen que el refuerzo continuo es más efectivo cuando se aplica en las primeras etapas del aprendizaje porque es una forma de capacitar a los sujetos con respecto a las expectativas. Los programas de refuerzo son parte del condicionamiento operante, que es simplemente una forma de capacitar a las personas para que anticipen repercusiones y recompensas específicas basadas en sus acciones. Debido a que el mundo real no es un lugar en el que sea realista monitorear cada movimiento de individuos, el refuerzo continuo se limita principalmente a situaciones controladas en las que los sujetos son monitoreados de cerca.
Además del refuerzo continuo, el refuerzo parcial, como su nombre lo indica, es cuando el refuerzo de la regla solo se aplica a veces. Entre refuerzo parcial y continuo hay refuerzo de relación fija. En este tipo de refuerzo, las acciones se refuerzan en base a un cronograma. Después de que la acción se repite una cantidad predeterminada específica de veces, se aplica refuerzo. Hay dos tipos de refuerzo: positivo y negativo. El refuerzo positivo recompensa a las personas cuando responden de acuerdo con una regla. El refuerzo negativo los castiga cuando no lo hacen.
