En psicología, la maduración es el proceso de desarrollo en el cual un individuo madura o alcanza su funcionalidad completa. Originalmente, la maduración examinaba solo las fuerzas biológicas, como el proceso de envejecimiento, involucrado en los cambios de comportamiento de un niño. . Las teorías de maduración evolucionaron para incluir el desarrollo cognitivo como resultado de la maduración biológica y las experiencias ambientales. Los conceptos modernos de maduración teorizan que es el proceso de aprender a lidiar y reaccionar de manera emocionalmente apropiada.
Junto con el crecimiento y el aprendizaje, la maduración es uno de los tres procesos que juegan un papel central en el desarrollo de una persona. La maduración no necesariamente ocurre junto con el envejecimiento o el crecimiento físico, sino que es una parte del crecimiento y desarrollo.
El concepto de maduración fue iniciado por Arnold Gesell en la década de 1940. Hizo hincapié en el papel de la naturaleza en el desarrollo humano. En psicología del desarrollo, el concepto de maduración fue avanzado por Jean Piaget. Para él, el simple hecho de crecer jugó un papel crucial en la creciente capacidad de los niños para comprender su mundo, y plantea que los niños no pueden realizar ciertas tareas hasta que estén lo suficientemente sicológicamente maduros. Hoy en día, las teorías cognitivas del desarrollo no adoptan una perspectiva estrictamente biológica. En cambio, la maduración se relaciona con la interacción entre la genética y las influencias socioambientales. Además, la maduración ya no se considera limitada a la infancia.