El modelo prosocial es una técnica de intervención terapéutica y una estrategia de modificación de la conducta que se utiliza principalmente en los campos de detención penal, libertad condicional y educación. El objetivo es transformar la conducta del cliente mediante la demostración y el refuerzo de conductas sociales positivas como la cooperación. compartiendo y ayudando a los demás.
En el enfoque de modelado prosocial, se alienta a los clientes a comprender las expectativas específicas de comportamiento. Luego, son reconocidos y recompensados por comentarios positivos y acciones que demuestran empatía y respeto por los demás. Esto se hace alentando relaciones positivas y proporcionando modelos a seguir. Si bien muchas personas demuestran estas habilidades sociales en diferentes momentos, la técnica de intervención requiere que la entrega y el monitoreo consistentes se consideren eficaces.