La maceración de la herida ocurre cuando el área de la piel que rodea a la herida tiene una cantidad excesiva de humedad. Aunque es común, la maceración puede ser peligrosa, especialmente con personas de edad avanzada e inmóviles.
La maceración de heridas puede albergar hongos y bacterias, lo que aumenta la probabilidad de infección. Para evitar el exceso de humedad, los vendajes deben cambiarse con frecuencia. A veces es necesario usar vendajes más pequeños para disminuir la cantidad de sudor que queda atrapado debajo.
La maceración también es lo que hace que los dedos de las manos y los pies se arruguen después de haber estado expuesto al agua durante demasiado tiempo, como en una piscina. La piel se vuelve más suave y se ve blanquecina. También es más frágil y propenso a lesiones.