La constancia perceptiva se refiere a la capacidad de una persona o animal para ver diferentes tamaños, formas o brillo sin tener que reevaluar o reinterpretar las propiedades de la imagen u objeto. Por ejemplo, aunque Los edificios pueden ser de diferentes tamaños, las percepciones se mantienen constantes independientemente de la distancia.
La constancia perceptiva afecta los tamaños, las formas y el brillo a la vista. La constancia de tamaño permite a las personas percibir a una persona u objeto como del mismo tamaño, aunque la distancia puede hacer que parezcan más pequeñas o más grandes. Los sentidos también se ven afectados por la constancia perceptiva ya que el volumen puede disminuir, pero el sonido aún se percibe como alto cuando es suave. Con la constancia perceptiva, la distancia no siempre afecta lo que la persona está sintiendo.
Las formas también se ven afectadas por la constancia perceptiva ya que un individuo generalmente asocia un objeto como una forma determinada, aunque puede transformarse cuando se cambia el ángulo. Por ejemplo, un objeto que tiene la forma de un círculo puede, en realidad, parecerse más a una elipse desde una distancia, sin embargo, la constancia perceptiva permite que una persona aún perciba la forma como un círculo desde una distancia o desde un ángulo diferente. /p>
La constancia perceptiva también se refiere a la capacidad de una persona para reconocer y mantener la vista de los colores, independientemente de cómo se vea bajo un nivel de luz diferente o en un ángulo diferente. Aunque una camisa azul puede verse negra en niveles más oscuros de luz, la constancia perceptiva le permite al individuo percibir la camisa como un color azul.