Hay muchas escuelas de pensamiento sobre cómo ser un buen padre, desde el establecimiento de rutinas y límites estrictos al estilo de Gina Ford hasta la "crianza con apego" más sensible y centrada en el niño. Si bien no existe un enfoque "único" para la buena crianza de los hijos, existen numerosas técnicas y principios universales que pueden aplicarse. Estos incluyen establecer y hacer cumplir los límites, fomentar la independencia y pasar tiempo de calidad con el niño.
El estilo de crianza que cualquier persona elige adoptar depende en gran medida de las circunstancias y creencias personales, y deberá adaptarse a los requisitos individuales del niño. Aquí hay tres consejos para ayudar en el camino. Primero, los niños necesitan límites para sentirse seguros y ayudarlos a comprender el mundo que los rodea. La imposición de límites enseña al niño la valiosa habilidad para la vida de la autodisciplina, alentándolos a establecer límites para sí mismos. Según Aha! La investigación sobre la crianza de los hijos muestra que la empatía se debe usar al establecer límites para hacer que los límites sean más tolerables para el niño y para ayudar a contrarrestar la resistencia. En segundo lugar, BabyCenter recomienda suavemente dejar que el niño se vuelva independiente y asuma la responsabilidad de las tareas de rutina, como guardar sus juguetes, vestirse y ayudar con las tareas domésticas. Esto ayuda al niño a volverse resistente y construir autoestima. Tercero, es importante que los padres pasen tiempo de calidad con sus hijos. Según el Peaceful Parent Institute, crear un tiempo especial cada día para jugar o leer con el niño lo ayuda a sentirse más tranquilo, seguro y seguro.
Finalmente, el padre debe recordar que cada niño es un individuo y que lo que funciona para uno no necesariamente funciona para otro. Es probable que exista un elemento de prueba y error a medida que los padres descubran qué técnicas funcionan mejor para su familia.