El establecimiento de rutinas en el cuidado infantil permite que los niños se sientan seguros y protegidos en su entorno. Mantener un horario regular para los niños reduce la ansiedad porque siempre están conscientes de qué actividad sigue. Según Extension, una red de aprendizaje basada en la investigación, una rutina constante fomenta el comportamiento positivo en niños de todas las edades.
Las extensiones indican que los entornos de cuidado infantil deben mantener un horario regular para mantener a los niños felices y evitar un entorno desorganizado. Los entornos de cuidado infantil deben considerar las rutinas para grupos de edad específicos, ya que los niños más pequeños requieren un horario individualizado y los niños pequeños pueden adaptarse a un horario grupal. Los ajustes de cuidado infantil también deben establecer horarios consistentes para el desayuno, la hora del círculo, la merienda, el tiempo al aire libre, el almuerzo, la siesta y el juego libre. Desarrollar una rutina para cada paso ayuda a los niños a aprender los patrones del día. Por ejemplo, si un maestro dice la hora del almuerzo, entonces los niños saben que deben limpiarse y reunirse en la mesa para comer.
Según PBS, las rutinas son importantes porque los niños prosperan en el orden. Si bien es aceptable permitir tiempo para actividades espontáneas, los entornos de cuidado infantil deben mantener un equilibrio entre la espontaneidad y el orden. Las rutinas diarias permiten a los maestros y proveedores de cuidado infantil mantener contento a todo el grupo mientras abordan las necesidades básicas de cada niño.