La frecuencia cardíaca de una rana puede ser de 40 a 50 latidos por minuto. Las ranas son anfibios sin cola. Como los lagartos, sus corazones tienen tres cámaras, no cuatro.
Cuando una rana respira, la sangre oxigenada y la sangre desoxigenada fluyen a través de las aurículas separadas, o cámaras del corazón. Ambas corrientes de sangre luego entran en un ventrículo común, la tercera cámara de su corazón. Sin embargo, las cavidades estrechas dividen este ventrículo para evitar que los tipos de sangre se mezclen abundantemente.
Los dos tipos diferentes de sangre luego bombean hacia diferentes vías cardiovasculares. La sangre oxigenada entra en la aorta y la sangre desoxigenada fluye hacia la arteria pulmonar. Este sistema cardiovascular permite que las ranas tengan una tasa metabólica más alta de lo que sería posible de otra manera. También les permite ser más activos.