Las características de integridad se relacionan con enraizar un fundamento moral, siempre buscando el aspecto positivo, resistiendo la tentación de compartimentar y demostrando amistad. La integridad también se deriva de ser verdadera, noble, confiable y amable.
Un fundamento moral se relaciona con tener creencias religiosas. Reconocer esta creencia ayuda a demostrar integridad. Buscar aspectos positivos también ayuda a actuar con integridad. Es importante buscar constantemente los titulares de noticias actuales y analizar el lado positivo de cada historia.
Actuar de manera consistente ya sea en casa, en el trabajo o en el juego también es fundamental para la integridad. Tomar un aviso en los demás, así como a ti mismo, también ejemplifica la integridad. Uno de los enemigos de la integridad es un comportamiento egoísta.
Mantener la responsabilidad por las acciones es otra característica de la integridad. Este enfoque puede involucrar discusiones con amigos o familiares para determinar cuándo una acción es correcta o incorrecta. Buscar amistad cuando se busca progresar también es crítico. Los amigos pueden hacer preguntas comunes y analizar el comportamiento para determinar si actúa con integridad.
Las características adicionales de integridad se relacionan con la honestidad, la lealtad, el respeto, la fe, la compasión y la dedicación. La integridad es una característica clave de un líder y trabaja en conjunto con cualidades adicionales. Demostrar integridad también implica actuar con coraje, visión y comunicación.