Los miembros de la Iglesia de Satanás no adoran al diablo; en cambio, son ateos que creen que los derechos morales y las injusticias son construcciones humanas subjetivas. La Iglesia de Satanás sigue la Gran Magia, tres rituales que se describen en La Biblia satánica y que están relacionados con la lujuria, la compasión y la destrucción.
El primero de los tres rituales satánicos es un ritual sexual destinado a convocar a una pareja sexual deseada. El segundo es un ritual de compasión realizado para ayudar a otros o a uno mismo. El tercero es una ceremonia de destrucción, conocida como maldición o maleficio. Si bien los rituales son una herramienta, los satanistas no están obligados a realizarlos para convertirse en miembros de la iglesia.
El simbolismo de Satanás es el orgullo, el individualismo y la libertad, así como la ausencia de batallas entre los pensamientos y los sentimientos. Los satanistas se ven a sí mismos como sus propios "dioses" que ofrecen amor a los merecedores y venganza a aquellos que los lastiman a ellos oa sus seres queridos. En lugar de reconocer los pecados de otras religiones, los satanistas ven los pecados como cosas como la estupidez, la pretensión y la conformidad de la manada.