El movimiento de aceleración uniforme se refiere a un estado de movimiento que acelera a una velocidad constante en una sola dirección. La gravedad es un ejemplo de aceleración uniforme; un objeto en caída libre acelera a una constante de 9.8 metros por segundo por segundo hacia el centro del campo gravitatorio.
La aceleración uniforme solo puede ocurrir cuando se aplica una fuerza constante suficiente para realizar el trabajo en un objeto. En los escenarios del mundo real, muchos factores afectan el estado de movimiento de un objeto. Estos factores pueden incluir la fricción y la resistencia del aire, que dañan la energía y, a su vez, actúan como una fuerza en oposición a la aceleración.