La causa más común de los desechos negros en las orejas de un gato son los ácaros de las orejas, según ASPCA. Los ácaros de las orejas dejan residuos que se asemejan a los posos del café y pueden verse dondequiera que el gato reposa o se rasca .
Los ácaros del oído son altamente contagiosos y pueden causar una variedad de infecciones en la piel y el oído. Un gato con ácaros del oído puede rascarse y frotarse excesivamente las orejas, sacudir la cabeza y experimentar pérdida de cabello o llagas alrededor de las orejas y el cuello. Los ácaros del oído son más comunes en los gatitos y gatos que se quedan al aire libre. Un gato con un caso sospechoso de ácaros de la oreja debe ser visto por un veterinario inmediatamente.
