Un enfoque construccionista social es la perspectiva de que muchas de las características y grupos que conforman la sociedad son invenciones de las personas que viven en ella para crear una jerarquía. Raza, orientación sexual, clase, género e incluso la enfermedad mental son solo algunos ejemplos de cosas que se han postulado como construcciones sociales y no existen en la realidad. En esencia, la sociedad es un conglomerado de perspectivas.
Las opiniones de los constructores sociales sobre el conocimiento afirman que el conocimiento de las personas sobre el mundo está mediado o construido por sus creencias preexistentes y formas de interactuar con el mundo. Por ejemplo, lo que cuenta como un comportamiento normal en una sociedad puede considerarse evidencia de un trastorno mental en otra sociedad. Los construccionistas sociales más radicales afirman que aunque puede haber una realidad objetiva que existe independientemente de la actividad humana, en principio, las personas nunca pueden saber nada acerca del mundo como realmente es. Esto se debe a que las personas siempre abordan la indagación desde un marco de referencia particular que no pueden abandonar. Por lo tanto, el conocimiento es siempre conocimiento desde un punto de vista histórico y cultural específico. Los construccionistas sociales enfatizan especialmente el papel del lenguaje en la comprensión y la creación de la realidad.
Otra versión del enfoque construccionista social se refiere a tipos sociales como objetos y categorías. Los objetos y categorías construidos socialmente contrastan con tipos naturales como los árboles y el agua, que existirían independientemente de la actividad humana. Por ejemplo, un construccionista social sobre la raza argumentaría que las categorías raciales no están determinadas por hechos biológicos sino por decisiones sociales sobre quién cuenta como miembro de una raza u otra.
En contraste, el Teorema de Thomas, presentado por primera vez por el sociólogo W.I. Thomas, dice que, en cierta medida, lo que las personas perciben es real. En otras palabras, si la sociedad percibe que una persona de cierta raza se basa en la apariencia o el color de la piel, esa persona sí lo es. Si bien el teorema parece contradecir la idea del construccionismo social, en cierta medida, lo confirma. No plantea la idea de que la raza no es una construcción de la sociedad. Más bien, reconoce que si la sociedad percibe que el constructo tiene validez, lo abraza. Además, Thomas afirma que una gran parte de quién o qué es el hombre se debe al condicionamiento y las circunstancias. En su forma más básica, el construccionismo social es una rama del clásico argumento de la naturaleza versus la educación. Es un debate sobre cuánto del carácter de una persona está formado por lo innato y lo enseñado.