Algunas técnicas de resolución de problemas incluyen algoritmos, heurísticas, prueba y error y conocimiento. Un algoritmo es un enfoque paso a paso que siempre produce la solución correcta pero puede llevar mucho tiempo. Los heurísticos se basan en suposiciones y reglas generales que pueden no ser correctas para todas las situaciones.
La prueba y el error pueden funcionar si solo existen algunas soluciones posibles al problema. Si hay muchas soluciones, el uso de heurísticas para reducir las posibles soluciones a un número más manejable puede permitir que las técnicas de prueba y error funcionen bastante bien. La comprensión a menudo se usa para resolver problemas, pero los procesos mentales subyacentes que ocurren son desconocidos. Las sesiones de lluvia de ideas están destinadas a facilitar el uso de la percepción como una técnica de resolución de problemas.