La estabilidad social es una perspectiva sociológica que afirma que un grupo siempre busca mantener el equilibrio al eliminar ideas y personas que no están de acuerdo con la opinión popular. Esto ayuda a mantener a la sociedad en equilibrio y promueve una convivencia armoniosa. La falta de estabilidad social causa revolución y malestar en el grupo.
La estabilidad social se centra en cómo encajan las distintas partes de la sociedad. Es una mentalidad que busca la fluidez en cada interacción dentro de un grupo, priorizando y recompensando las conductas que el grupo desea fomentar y encontrando formas de desalentar públicamente las actividades no deseadas. Esta teoría sociológica también se conoce como equilibrio social porque se basa en la idea de que todos los círculos sociales desean permanecer en armonía y excluir pensamientos y acciones que se oponen a ese resultado.
Este principio es popular en sociedades dogmáticas, grupos exclusivos y círculos religiosos. Se opone a opiniones externas y, en cambio, trata de enfatizar la cooperación con otros miembros de la sociedad para mantener una red estable.
La estabilidad social a menudo experimenta cambios menores con el paso del tiempo. A medida que surgen nuevos métodos de comunicación y tipos de tecnología, las culturas asumen los aspectos que se ajustan a sus ideologías y les facilitan la vida. Esto a su vez da como resultado la modificación de lo que se acepta como parte de la estabilidad social a largo plazo.