El efecto observador en la psicología, también conocido como efecto Hawthorne, se refiere a los sujetos que alteran su comportamiento cuando saben que hay un observador presente. Esto se aplica cuando un psicólogo observa a sus pacientes o cuando un La persona es consciente de que está siendo grabado.
El estudio original sobre el efecto Hawthorne se llevó a cabo en 1950, y la hipótesis de que la conciencia de ser observado podría mejorar temporalmente el comportamiento de los trabajadores y aumentar la productividad, porque las personas tienden a mostrar mayor motivación cuando se les muestra atención especial. Después del estudio, la productividad disminuyó y volvió a la normalidad. El efecto observador es evidente en los documentales televisivos en los que las personas son conscientes de que están siendo filmadas. Es posible evitar el efecto observador durante los estudios mediante el uso de métodos discretos para que el sujeto no se dé cuenta de que está siendo observado.
El efecto observador es una forma de reactividad. La reactividad también puede referirse a sujetos que alteran el comportamiento según las expectativas percibidas del observador. Por ejemplo, el efecto de experimentador se produce cuando el observador informa a los sujetos acerca de sus expectativas y los sujetos actúan en consecuencia. El efecto Pigmalión se refiere a que los estudiantes cambian su comportamiento para cumplir con las expectativas del maestro. Los dos últimos efectos pueden ser causados por sesgos o estereotipos preexistentes.