Un mensaje de simpatía debe incluir condolencias por la pérdida del destinatario y un buen recuerdo de la persona fallecida, si el escritor la tiene. Una oferta específica de asistencia es apropiada, pero la asistencia financiera no lo es, según la Compañía Católica.
En tiempos de pérdida, a las personas normalmente les gusta escuchar de amigos y familiares, por lo que cualquier mensaje de simpatía es apreciado. Una forma común de expresar condolencias es escribiendo "Lamento profundamente su pérdida". Los destinatarios de las tarjetas de simpatía también suelen disfrutar al escuchar los recuerdos que otras personas tienen de los fallecidos.
Una oferta de asistencia podría incluir llevar las comidas al destinatario o ayudarlo con las diligencias. La oferta no debe ser abierta, ya que eso supone una carga para el destinatario.
El escritor debe firmar el mensaje con su nombre completo, ya que otros familiares o amigos pueden compartir su nombre. Si la familia no conoce bien al escritor, puede incluir información sobre cómo conoce al fallecido.
Los correos electrónicos o las publicaciones en las redes sociales son aceptables para los mensajes de simpatía, pero la Compañía Católica recomienda enviar tarjetas manuscritas y evitar las tarjetas con humor. Las flores también son apropiadas para enviar con una tarjeta.
Los mensajes de seguimiento pueden ayudar con el proceso de duelo. Los buenos momentos para enviarlos incluyen fechas importantes, como días festivos, cumpleaños y aniversarios del fallecido.