Thomas Robert Malthus, un clérigo y académico británico del siglo XVIII, creía que el crecimiento de la población humana siempre superaría la capacidad de la humanidad para alimentarse. Sus ideas, conocidas como maltusianismo, han influido mucho en los campos de biología y ambientalismo.
Las teorías de Malthus, introducidas en su trabajo "Un ensayo sobre el principio de la población", afirmaban que cuando los humanos tenían más recursos, su respuesta normal era tener más hijos, lo que llevó a una catástrofe malthusiana: hambruna o enfermedad una repentina muerte de los humanos para devolver a la población a un nivel sostenible. Malthus creyó que esto era la divina providencia en acción; Al asegurar que la humanidad no pudiera volverse incuestionablemente próspera, Dios se aseguró de que los humanos siguieran principios morales y éticos, como la abstinencia sexual y la moderación. Malthus utilizó estas ideas en gran medida para criticar las leyes británicas establecidas para proporcionar una subsistencia mínima para evitar que los pobres se mueran de hambre.
El maltusianismo ha sido muy debatido desde que se introdujo, y los estudiosos señalaron que gran parte de la teoría se basa en la extrapolación matemática en lugar de la observación real de los humanos. Además, las tendencias del siglo XX han demostrado que los países prósperos en los que el control de la natalidad moderno es de uso común no muestran signos de explosiones de la población maltusiana. Sin embargo, las ideas de Malthus se han utilizado en obras como las ideas de Paul Erlich de los años 70 sobre el colapso ecológico.