Los humanistas cristianos creen en la coexistencia de la fe cristiana y los principios humanistas, que incluyen los derechos humanos como la libertad y la dignidad. El humanismo cristiano se inclina hacia una base científica y racional de explicación de la vida, en lugar de la El énfasis en lo sobrenatural que domina la mayoría de las religiones. El humanismo cristiano se desarrolló durante la antigüedad, como la mayoría de las religiones, pero se derivó principalmente de la influencia del Renacimiento.
El humanismo cristiano forma filosofías basadas en los conceptos del buen samaritano y de la separación de los individuos de la teología, un concepto que proviene de San Pablo. El énfasis que los humanistas cristianos ponen en el reconocimiento de rasgos individuales únicos inherentes a las personas se asemeja a los conceptos centrales del Humanismo del Renacimiento. El Humanismo del Renacimiento valora la ciencia y las experiencias terrenales, adquiridas a través de los sentidos, sobre la autoridad religiosa. El movimiento del humanismo del Renacimiento creció en respuesta al rígido gobierno de la Iglesia católica, que dominaba el paisaje religioso de la Europa medieval. El humanismo cristiano moderno, que data del siglo XIX, comprende una rama liberal de la religión cristiana. Los humanistas cristianos se opusieron a las enseñanzas estándar de la Biblia además de las prácticas católicas tradicionales. Los practicantes adoptaron una visión humanista de Dios y Jesús, atribuyendo cualidades humanas para enfatizar emociones, sentimientos y similitudes con la raza humana. El humanismo cristiano ganó muchos seguidores durante el siglo XV, ganándose el título de un movimiento intelectual prominente.