Los caballitos de mar son comidos por pájaros, cangrejos, peces y otras criaturas marinas, pero muchos depredadores no los prefieren porque son principalmente de huesos y piel. Para evitar ser comidos, los caballitos de mar cambian de color para adaptarse a su entorno, lo que los ayuda a desaparecer y a esconderse de los depredadores que los persiguen.
Con más de 40 especies diferentes en el mundo, los caballitos de mar son los peces más lentos del mundo y pueden tener diferentes formas y tamaños. Los caballitos de mar consumen hasta 3,000 pequeñas criaturas marinas cada día, y lo hacen tragándolos enteros a través de su pequeño hocico de paja, en lugar de masticar su comida primero como otros mamíferos marinos.