Se ha teorizado que las lámparas de calle basadas en tecnología de iluminación de estado sólido causan una forma de contaminación lumínica conocida como "brillo celestial". Las nubes aumentan el brillo de la luz roja que se encuentra en la luz del cielo en un factor de 17,6, lo que da a las noches nubladas en las zonas urbanas su color rojizo.
Un "cielo rojo en la noche" también es un antiguo dicho del tiempo, que denota el tinte rojo que tiene el sol poniente en el cielo despejado, lo que significa un buen clima. El polvo y las pequeñas partículas quedan atrapadas en la atmósfera debido a la alta presión, que dispersa la luz azul y deja solo la luz roja, lo que le da al cielo su aspecto.