Los depósitos de calcio generalmente son causados por condiciones de salud subyacentes que aumentan la cantidad de calcio producida por el cuerpo. Esto puede incluir una ingesta excesiva de vitamina D, complicaciones renales, lupus, hipertiroidismo o una herencia genética simple. Los depósitos de calcio a menudo no son problemáticos, pero los depósitos que son particularmente irritables pueden eliminarse a través de la cirugía.
El calcio es un mineral perfectamente común que se encuentra en la sangre humana, generalmente calcificando los huesos y los dientes de una manera perfectamente saludable. Ocasionalmente, se puede formar un exceso de calcio en muchas otras partes del cuerpo, incluyendo el hombro, los senos o los ojos.
Esta condición se conoce como calcinosis, y cuando ocurre en y alrededor de los ojos se conoce como calcinosis corneal.
Las lesiones calcificadas que se encuentran alrededor del ojo a menudo son benignas y no inhiben la visión del individuo afectado. Sin embargo, en casos raros, pueden conducir a una pérdida de visión y se requiere cirugía para la remoción de la catarata.
La cirugía para la eliminación de un depósito de calcio en el ojo es generalmente exitosa, y se realiza con un anestésico tópico. El proceso consiste en raspar los depósitos de calcio, usar un láser quirúrgico para suavizar la lente del ojo y restaurar la visión normal si es necesario.
Algunos remedios naturales incluyen enjuagar los ojos con lavados compuestos de aceite de oliva o aloe vera, pero los profesionales médicos no los consideran eficaces.