La mitosis, el proceso de división celular, se produce para asegurar el crecimiento y la reparación en organismos multicelulares. La mitosis comienza con una célula madre y produce dos células hijas idénticas. La mitosis genera nuevas células perpetuamente hasta que el organismo muere, según el Dr. Stephen M. Wolniak.
La mitosis es esencial en la supervivencia de organismos multicelulares. En estos organismos, la mitosis se produce inmediatamente después de la génesis. Las células continúan duplicándose hasta que el organismo está completamente desarrollado. Un humano adulto, por ejemplo, está formado por billones de células. Algunas de estas células se especializan y realizan funciones únicas en el cuerpo. Las células que forman tejido, huesos y órganos trabajan juntas para ayudar a que los organismos funcionen correctamente. Con la excepción de las células especializadas, como las células cerebrales, las células que mueren son reemplazadas constantemente por otras nuevas.
La mitosis toma la información genética de una célula madre y la replica en forma de dos células hijas idénticas. Este proceso se produce en cuatro etapas. Durante la profase, los cromosomas se condensan en forma de una espiral apretada a medida que la membrana nuclear se rompe. Durante la metafase, los cromosomas replicados se mueven hacia la mitad de la célula, asegurando que haya una cantidad igual de material genético en cada lado. Durante la Anafase, las cromátidas comienzan a separarse hacia los polos de la célula. Durante la telofase, la célula se separa y las células hijas se forman oficialmente.