Según un artículo del Chicago Tribune de la Clínica Mayo, el crujido de una rodilla se llama crepitación. La crepitación es causada por el roce del cartílago en la superficie de la articulación o tejido blando alrededor rodilla. Si no hay otros síntomas, no se requiere un tratamiento específico.
Si el dolor acompaña los crujidos, su origen suele ser el tejido cicatricial, una lágrima de menisco o un tendón que se mueve sobre una prominencia ósea ubicada dentro de la articulación de la rodilla. La crepitación suele producirse al ponerse en cuclillas, usar escaleras o levantarse de una silla.
Si bien la crepitación no es una preocupación, el cartílago puede volverse áspero y desgastarse, lo que lleva a la artritis. Fortalecer el músculo cuadriceps al caminar, andar en bicicleta y nadar ayuda a reducir el riesgo de problemas adicionales de rodilla. Un médico o fisioterapeuta puede sugerir ejercicios adicionales con o sin pesas que pueden ser beneficiosos. Si no se trata, las condiciones de la rodilla pueden provocar dolor, daño articular y discapacidad, según el Chicago Tribune.
De acuerdo con la Clínica Mayo, los síntomas que pueden acompañar el dolor de rodilla incluyen hinchazón, rigidez, enrojecimiento, debilidad, chasquidos o crujidos y una incapacidad para estirar la rodilla por completo. Un paciente debe buscar atención médica si la rodilla es inestable, no puede soportar peso o tiene una deformidad visible.