Los perros suelen lamer los sofás cuando hay migajas u otros olores atractivos. Si el lamido persistente continúa sin estas cosas presentes, la causa suele ser una respuesta a un comportamiento obsesivo /compulsivo.
El comportamiento obsesivo /compulsivo se muestra cuando el comportamiento de lamido crea un estado de trance, aumenta el comportamiento agresivo y aumenta la persistencia del perro para volver a lamer después de ser reprendido. Este comportamiento generalmente está vinculado a un cambio repentino en el entorno de la mascota, la estimulación insuficiente y un alto nivel general de ansiedad. Si estos no son factores, un profesional debe ver a la mascota para descartar parásitos y otras enfermedades digestivas.
El aumento del ejercicio y la socialización pueden frenar el aburrimiento de una mascota y ayudar a aliviar el estrés. Llevar a la mascota nuevos juguetes y presentarle nuevos entornos ayuda a aumentar la curiosidad del perro, lo que disminuye la sensación de soledad. Si estas soluciones no ayudan, es posible modificar la casa para ayudar a reducir el exceso de lamer. Los muebles pueden ser tratados con soluciones de vinagre, cayena o cítricos. Estos tratamientos son inofensivos y generalmente están bien con la mayoría de las telas. Es importante hacer una pequeña muestra de prueba.
La aromaterapia también puede ayudar a calmar los nervios de una mascota. Otras soluciones, como el revestimiento constrictivo, brindan una sensación de seguridad y comodidad a un perro que puede experimentar una sensación de alta ansiedad y tensión.