Los tigres son una especie en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat, el cambio climático, los conflictos con los seres humanos y la caza furtiva. A partir de 2014, solo quedan de 3,000 a 4,500 tigres de los 100,000 que existían a principios del siglo XX.
La caza furtiva es la amenaza más crítica para los tigres. Cada parte del tigre es muy apreciada por su uso en remedios populares y medicina tradicional, así como por su uso como símbolos de estado.
La tala de bosques para la agricultura y las carreteras ha eliminado el 93 por ciento del hábitat del tigre. Menos tigres sobreviven en esta área más pequeña, lo que hace que la endogamia sea más común y los defectos genéticos son más probables. Los tigres se ven obligados a invadir tierras humanas para obtener alimentos, y las personas a menudo toman represalias matando a los tigres. Los mares crecientes a lo largo de la costa de India y Bangladesh amenazan con destruir todo el hábitat de tigres en el área para 2070.