Los salmones regresan a los ríos desde el océano y nadan río arriba a su lugar de incubación original para depositar y fertilizar sus huevos. Nadar río arriba es un trabajo duro, y solo los más fuertes completan el viaje y generan la próxima generación de salmón.
Cada especie de salmón sigue su propio programa de retorno al nacimiento para reproducirse. Los expertos creen que un sentido innato del olfato guía a cada especie de salmón a sus lugares de incubación originales. Cuando los peces salen del agua salada del océano y entran en el agua dulce del arroyo, dejan de comer. El desove es lo último que hace el salmón antes de morir.