Los ganglios linfáticos inflamados, también llamados linfadenitis, se producen en perros debido a un mayor nivel de glóbulos blancos causados por una infección en el cuerpo o una enfermedad de los tejidos, según Vetinfo. varias causas de inflamación de los ganglios linfáticos, como reacciones alérgicas, parásitos internos, leucemia, afecciones autoinmunes e infecciones virales, bacterianas o por hongos.
Los ganglios linfáticos son glándulas diminutas que se encuentran en diferentes partes del cuerpo, como el cuello, explica Vetinfo. Son responsables de filtrar la sangre y almacenar los glóbulos blancos o los linfocitos. Las condiciones autoinmunes ocurren cuando el cuerpo del perro reacciona negativamente a sus propias células, mientras que las infecciones virales, bacterianas o por hongos generalmente se transmiten de otras mascotas o garrapatas y pulgas. Un crecimiento anormal en los ganglios linfáticos o una lesión dentro del área de los ganglios linfáticos también hace que los ganglios se agranden.
Vetinfo indica que un perro con linfadenitis generalmente tiene nódulos linfáticos palpados y agrandados. Aparte de la apariencia inflamada, otros síntomas de ganglios inflamados en el área del cuello incluyen dificultad para tragar, dificultad para respirar, falta de apetito, náuseas, vómitos y letargo debido a una infección. Un veterinario generalmente realiza un examen físico y varios análisis de sangre para diagnosticar la afección. Los ganglios linfáticos aspirados también ayudan con el diagnóstico. Las radiografías son necesarias si el cáncer es una causa sospechosa y una biopsia puede ser necesaria si hay un tumor.