Muchas especies de aves construyen nidos para la función principal de poner huevos y criar aves jóvenes. Cada especie tiene sus propios hábitos de nidificación, pero muchas construyen nidos muy por encima del suelo para aislar huevos y polluelos de depredadores a nivel del suelo.
Un nido fuerte evita que los huevos que no se hayan visto y los bebés recién nacidos se caigan. El nido también sirve como base para los huevos cuando la madre se sienta sobre ellos para proporcionar calor. Los nidos típicos tienen cubierta a los lados y al fondo. Entre la mayoría de las especies, la hembra tiene un instinto maternal para la preparación de nidos. En algunas especies, sin embargo, el macho ayuda o hace el trabajo.