Las semillas deben ser dispersadas por las plantas para que los descendientes no se vean obligados a competir con las plantas parentales por los recursos. Para los jardineros y propietarios de viviendas, es importante dispersar algunas semillas, como las semillas de pasto, de manera uniforme asegúrese de que el césped resultante se vea parejo y no contenga parches. Una serie de fuerzas dispersan las semillas, incluidos el viento, el agua, los animales y las herramientas de propagación de semillas.
Si una planta madre, que puede producir decenas de miles de semillas cada año, simplemente deje caer sus semillas directamente debajo de ella, las plántulas resultantes tendrían muy pocas posibilidades de supervivencia. Además de bloquear la mayor parte de la luz solar, las plantas parentales tienen sistemas radiculares extensos y establecidos que podrían funcionar para evitar que las plántulas obtengan suficiente agua y nutrientes del suelo. Si demasiadas de las plantas de semillero se establecen directamente debajo de la planta madre, el padre también puede sufrir la incapacidad de obtener suficiente agua.
Cuando los propietarios de viviendas o los jardineros siembran semillas, deben tener cuidado de hacerlo de manera uniforme. Esto no solo evita que se desarrollen parches, sino que la distribución uniforme también maximiza la eficiencia del proceso. Si las semillas se distribuyen en grupos densos, algunas de ellas seguramente morirán y representarán recursos desperdiciados.