La práctica de arrojar o repartir cuentas durante los desfiles de Mardi Gras se remonta a la década de 1880. En este momento, las cuentas eran una extensión de una tradición anterior de tirar golosinas tales como nueces confitadas a las multitudes. Los orígenes exactos de esta práctica no están claros, aunque algunos historiadores creen que puede estar relacionado con un ritual pagano de celebración en el que se lanzó el grano molido como una manera de celebrar la supervivencia de un invierno duro.
La práctica de lanzar cuentas es una parte importante de la celebración de Mardi Gras en Nueva Orleans. Las primeras perlas de Nueva Orleans Mardi Gras fueron hechas de vidrio, un material que finalmente fue reemplazado por un plástico mucho más barato y más duradero. Los lanzamientos de desfiles han continuado evolucionando en los últimos años, con algunos grupos que ofrecen cuentas de fibra óptica y otros artículos únicos.