De acuerdo con Bonsai Primer, las causas comunes de la caída de las hojas del bonsai incluyen el desprendimiento natural de hojas, la luz inadecuada y el riego excesivo. La iluminación inadecuada es un problema particular del bonsai para interiores. Las hojas tienen una vida útil y finalmente mueren. Cuando una gran cantidad de hojas de un bonsái se mueren repentinamente y se caen, el árbol tiene un problema grave y potencialmente mortal que requiere una intervención rápida.
Otras causas de la caída de las hojas de bonsái son las temperaturas frías prolongadas y el riego inadecuado. Las hojas caídas, flojas y bajo el agua se recuperan rápidamente cuando se riegan. El exceso de agua y el mal drenaje presentan mayores riesgos para el árbol. Una vez que las raíces y el tronco comienzan a pudrirse, la mayoría de los bonsai mueren.
Los problemas de riego son más fáciles de prevenir que de curar. Fuku Bonsai recomienda sumergir las raíces y la roca de anclaje durante treinta minutos por semana. Después de regar, el árbol necesita drenar en un lecho de grava limpia y seca. Esta es una excelente oportunidad para examinar el árbol en busca de podredumbre de raíz y hongos. El exceso de riego crónico hace que las puntas de las raíces naturalmente blancas se vuelvan negras. Esto revela que el árbol ha comenzado a pudrirse.
Según Garden Guides, la mayoría de los problemas de bonsai se desarrollan gradualmente y responden bien al tratamiento temprano. Si una inspección de la raíz revela puntas negras, se deben retirar inmediatamente con tijeras o cortadoras estériles. Las mismas herramientas son efectivas para eliminar ramas y hojas muertas o dañadas.