Los críticos de la perspectiva humanista en psicología apuntan a su subjetividad y base ideológica cuando cuestionan las teorías construidas bajo este enfoque. La perspectiva humanista se enfoca en individuos saludables y funcionales y en cómo se comportan. Sin embargo, cuando se trata de un comportamiento subversivo o condiciones mentales divergentes, el enfoque humanista ofrece muy pocas explicaciones. Los críticos creen que las teorías humanistas tienden a carecer de evidencia empírica sólida.
Las teorías humanísticas en psicología operan sobre la premisa de que las personas son básicamente buenas y disfrutan sintiéndose útiles. El único problema con esto es que la felicidad varía de persona a persona y no siempre se relaciona directamente con la utilidad de una persona. A los críticos también les gusta señalar el hecho de que los fundamentos de la perspectiva humanista muestran un ligero sesgo cultural. Aunque algunos creen que el enfoque humanista tiene validez, usa términos vagos cuando se aplica a individuos.
Debido a que las cinco creencias que comprenden el enfoque humanista elogian la condición humana, los críticos lo llaman ingenuo. Estos críticos admiten que el enfoque humanista tiene su lugar en la observación de un corto período de tiempo, pero creen que carece de valor a largo plazo. La perspectiva humanista es excelente para explicar un desarrollo saludable, pero no es tan útil para resolver problemas.