Venus es más caliente que Mercurio debido a su espesa atmósfera. Según la NASA, la atmósfera de Venus tiene un 96 por ciento de dióxido de carbono, que se mantiene en el calor. Mercurio tiene una atmósfera muy delgada que no mantiene el calor en el planeta.
La capa gruesa de dióxido de carbono que rodea a Venus actúa como un invernadero. Los gases dejan entrar el calor del sol, pero no lo dejan salir. Este es el mismo proceso que ocurre en la Tierra con la mayor cantidad de gases de efecto invernadero, aunque es mucho más grave en Venus porque la atmósfera de Venus es aproximadamente 90 veces más gruesa. Según Discovery, el dióxido de carbono absorbe el calor que Venus intenta emitir durante la noche y lo mantiene en el planeta, aumentando la temperatura de la superficie a unos 900 grados Fahrenheit. El dióxido de carbono también causa fuertes vientos y tormentas en la superficie del planeta, lo que lo hace aún más inhóspito.
El mercurio tiene una atmósfera delgada con una variedad de gases. Debido a esto, la atmósfera no tiene un efecto invernadero severo que actúa como una manta sobre el planeta como Venus. En cambio, el calor emitido por el Sol se desvía más fácilmente durante la noche.