En un nivel básico, la arquitectura es importante para la sociedad porque proporciona el entorno físico en el que vivimos. En un nivel más profundo, la arquitectura proporciona una expresión de la civilización humana en un punto fijo en el tiempo, que perdura como un monumento para el estudio de las generaciones futuras.
La arquitectura es una expresión de la verdadera fortaleza de una sociedad porque las cosas que los humanos valoran más son aquellas que son irrevocables, según G. K. Chesterton. A diferencia de otras formas de arte, la arquitectura está a la vista y es difícil deshacerse de ella. La arquitectura es una expresión relativamente permanente de cómo la sociedad en su conjunto se ve a sí misma y cómo ve el medio ambiente, y puede servir como una cápsula del tiempo de la historia humana y el pensamiento humano. Es un poderoso reflejo de la cultura humana.
La arquitectura es parte arte y parte ciencia. Como arte, proporciona una salida para la expresión creativa que lleva a la sociedad a observar su espacio vital y el entorno en general de diferentes maneras. Al mismo tiempo, la arquitectura responde a las necesidades funcionales de la sociedad mientras utiliza la tecnología moderna en el diseño de edificios.
La población mundial no solo está creciendo, sino que también se está urbanizando a un ritmo acelerado. A medida que esta tendencia se acelere, el papel de la arquitectura en el diseño de espacios de vida sostenible se volverá crítico.